EUROPA
PRESS
29 agosto
2019
El
estrés es una de las principales causas del bruxismo
El doctor Óscar Castro Reino,
presidente del Consejo General de Dentistas, recomienda acudir al dentista ante
los primeros síntomas de esta patología, que suelen ser dolor de cabeza y de
cuello, molestias en la mandíbula y desgaste dental.
Una de las consecuencias del estrés es el bruxismo, que consiste en apretar o rechinar los dientes, y
que puede afectar tanto a los adultos como a los niños. El bruxismo
se trata de una disfunción de la articulación temporomandibular
(ATM) que se encuentra entre el hueso temporal y la mandíbula. Aunque suele ser
de tipo nocturno, también puede darse durante el día.
Además del estrés, hay otros motivos que pueden provocar el bruxismo, como la maloclusión,
asimetría esquelética, artritis o trastorno degenerativo e inflamatorio de las
articulaciones temporomandibulares.
Para averiguar el origen y el grado de gravedad de esta
patología, el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de
Dentistas, recomienda acudir al dentista ante los primeros síntomas, que suelen
ser dolor de cabeza y de cuello, molestias en los músculos de la cara, desgaste
dental y chasquidos al abrir o cerrar la boca.
"Se deben realizar diversas pruebas, como modelos
articulados de la cavidad oral, radiografías y resonancias magnéticas para
valorar el problema y aplicar un tratamiento correcto y personalizado para que
no se complique la enfermedad. Es de vital importancia saber cómo tratar el bruxismo con el fin de mejorar la calidad de vida del
paciente y evitar problemas mayores", ha explicado el doctor Castro.
En cuanto al tratamiento, aunque debe ser el dentista quien
recomiende aquel más adecuado a cada paciente, el doctor ha explicado que lo
más habitual para abordar el bruxismo es el uso de
una férula de descarga. Este dispositivo se usa para dormir y tiene la función
de reposicionar los cóndilos -una articulación entre el hueso temporal y la
mandíbula- y relajar los músculos de forma progresiva.
Los analgésicos y los antiinflamatorios también disminuyen
la inflamación y las molestias típicas de esta patología, ha afirmado el
doctor. La cirugía sólo se recomienda en casos extremos.
"También es aconsejable acudir al fisioterapeuta, que
ayudará a recuperar y proteger la función de la articulación de la mandíbula y
a corregir defectos posturales", ha apuntado el presidente del Consejo
General de Dentistas.
Por último, se recomienda adoptar unos hábitos alimenticios
saludables y realizar ejercicio físico para reducir el estrés y así evitar el bruxismo.